En el marco de gestión pública en términos de eficiencia de un recurso escaso, EMASESA está inmersa en un Programa integral de Transformación Digital. Dicho programa consiste en un conjunto de proyectos coordinados entre sí, centrados en el uso intensivo de tecnologías digitales y diseñados para lograr un cambio en la forma de gestionar la empresa. El objetivo principal es lograr la mayor eficiencia posible en la gestión del agua y en la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía.
¿En qué estamos trabajando?
Para ello, se trabaja en el despliegue de varios hitos a corto, medio y largo plazo y se dota de la tecnología digital necesaria a las distintas áreas para disponer de mayor cantidad y calidad en los datos.
- Comenzando con la implantación de un sistema de telelectura que permitirá conocer diariamente el consumo de cada contador.
- También se mejorará la sensorización de las redes de abastecimiento y saneamiento, no solo en el conocimiento del caudal, sino también en la calidad del agua que circula e incluso del riesgo de vertido para añadir más niveles de seguridad.
- Por otra parte, se perfeccionará la robotización/automatización de los procesos productivos (principalmente potabilización y depuración) mejorando con ello la capacidad de producir información relevante en la mejora de la calidad de dichos procesos.
Esta ingente cantidad de información se almacenará en un “lago de datos” dotado con inteligencia artificial para cada uno de los casos de uso que permiten obtener eficiencia (gestión de fugas, fraudes, gemelos digitales de la red, gestión de la calidad del agua, calculadora ambiental…)
Una nueva manera de gestionar
La filosofía que impregnará la nueva forma de gestionar implicará que la toma de decisiones se basará en información de mayor cantidad y calidad, por lo que estas tendrán mayor impacto en la eficiencia. Además, el lago de datos permitirá que la toma de decisiones sea más transversal, implicando de una manera integrada y segura a todas las áreas y procesos.
Entre los proyectos que se pondrán en marcha destacaremos todo lo relacionado con la telelectura. La posibilidad de realizar balance hídrico (comparar lo que se inyecta en la red con lo que se consume) casi en tiempo real, permitirá la identificación ágil de fugas y fraudes, permitiendo garantizar el recurso. El conocimiento del uso que la ciudadanía hace del agua abre la puerta a múltiples servicios: podremos avisar al usuario de incidentes en su domicilio (posibles fugas interiores, mal funcionamiento de cisternas o consumos en épocas donde el usuario no espera que lo haya). Todos estos servicios abren nuevas formas de interacción y de concienciación sobre el uso del agua, incluyendo la capacidad para reducir el consumo medio por habitante (dotación).
Serán muchos más los casos de uso que se vayan desplegando. Algunos muy relacionados con la relación que EMASESA mantiene con sus usuarios para ubicar a éste en el centro de su gestión diaria. Otros casos de uso estarán centrados en la preservación de la biodiversidad y el resto se centrarán en la gestión eficiente del recurso.