Día Mundial del Agua – EMASESA, 50 años gestionando el agua de Sevilla
La empresa metropolitana de aguas celebra su 50 aniversario en un momento marcado por la sequía más larga e intensa que se conoce y con la tecnología digital como aliada.
Abastece con agua potable a 12 municipios, suministra agua bruta a otros 31, atiende las necesidades de 1,4 millones de personas, gestiona los recursos de 6 embalses y abarca todo el ciclo integral del agua: abastecimiento, saneamiento y depuración gracias al trabajo de más de 700 profesionales. Hablamos de la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, EMASESA, que este año cumple 50 años.
“El agua es vida, no es un reclamo ni un cliché. Sin agua no hay nada y sin una buena gestión de ésta, tampoco”, comentaba recientemente Manuel Romero, consejero delegado de EMASESA en un evento conmemorativo. Y es que hablamos de un recurso crítico cada vez más amenazado por cuestiones climáticas, cada vez más escaso y preciado.
“Gestionar un recurso vital en una zona tan vulnerable a la climatología y para un volumen tan alto de población supone una responsabilidad muy grande y un desafío diario. Por eso trabajamos tan duro, para que no falte nunca”, añade Romero.
Medio siglo de historia
En este medio siglo, la historia de EMASESA va ligada a la ciudad de Sevilla y posteriormente a la del área metropolitana, abasteciendo hoy en día a Alcalá de Guadaíra, Alcalá del Río, Camas, Coria del Río, Dos Hermanas, El Ronquillo, La Puebla del Rio, La Rinconada, Mairena del Alcor, San Juan de Aznalfarache y El Garrobo.
Antes de 1974 el abastecimiento de la ciudad había corrido a cargo de la compañía británica The Seville Water Works Company Limited, más conocida por “la compañía de los ingleses” y posteriormente a la gestión realizada Servicio Municipal de Aguas, incluido en la Agrupación de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Sevilla.
Lo que en un primer momento consistía en abastecer de agua a Sevilla se fue transformando en gestionar el vertido y depuración del mismos, había que abarcar, por lo tanto, el ciclo integral del agua.
“En 1974 nacía una nueva empresa, EMASESA, como sociedad anónima, más moderna, más profesional, que suponía la base de la actual EMASESA. Desde sus comienzos sentaba las bases de lo que ha sido una constante permanente: la innovación en la gestión del agua, abarcando todo el ciclo, desde la aducción hasta el tratamiento del agua que se devuelve a la naturaleza”, comenta Alejandro Prats, jefe de División de Áreas Territoriales e hijo del que fuera primer director gerente de EMASESA, José Luis Prats.
En aquellos principios sólo se contaba con 2 embalses: La Minilla (1946) y Aracena (1970), pero la demanda de la población precisaba de un mayor volumen de agua, así que en 1979 se inauguró el embalse de El Gergal y en 1987 Zufre. El último embalse sería Melonares, en 2010, “gracias al cual, no podemos olvidarnos, hoy no hay restricciones de agua en Sevilla pese a la pertinaz sequía que estamos sufriendo”, recuerda el consejero delegado de EMASESA.
La EMASESA que conocemos actualmente termina de configurarse en 2007, cuando pasa a ser metropolitana.
La sequía, el gran desafío
En estos 50 años, uno de los grandes desafíos ha sido y es la sequía. Tradicionalmente se suele hablar de tres grandes sequías: la primera entre 1974 y 1976 la segunda durante el periodo de 1981 y 1983 y, por último, la sequía que transcurrió entre 1992 y 1995. Esta última, especialmente, determinó la realización de infraestructuras específicas para el tratamiento de los recursos disponibles, así como la definición de una metodología de ahorro y prevención para evitar el impacto de nuevas situaciones de sequía.
La actual sequía es la más larga e intensa de las que se conocen hasta ahora “desde que en 2018 una DANA llenó los embalses”, nos encontramos ante la peor sequía conocida en nuestro sistema, y ya van seis años de aportaciones deficitarias. Si bien las últimas lluvias nos han permitido pasar de la situación de emergencia hace poco más de un mes a la de alerta, “no hay que olvidar que se puede tratar de un respiro, la situación sigue siendo seria y debe preocuparnos sobremanera porque la tendencia no acaba de ser favorable al cambio, no tenemos otra alternativa que mantener la guardia alta y fomentar la continua reducción del consumo en, al menos, un 5%, si queremos preservar unas reservas que podemos volver a necesitar tan pronto pase el verano. “El próximo otoño, si no tenemos una importante etapa de lluvias volveremos, sin duda, a la emergencia, y tenemos que remediarlo en lo posible”, señala Luis Luque, director técnico de EMASESA.
Para hacer frente tanto a la presenta como a las futuras sequías, EMASESA ha desarrollado toda una serie de actuaciones para optimizar el recurso a través de la eficiencia propia y la de la comunidad usuaria.
“La sociedad de Sevilla y su área metropolitana, acostumbrada a enfrentarse a sequías, ha ido moderando su consumo hasta el punto de reducirlo más de un 45% en 30 años, estando actualmente el consumo doméstico en 106 litros por habitante y día. Además, y gracias a la constante inversión en mejoras y nuevas infraestructuras de la empresa, se ha logrado reducir considerablemente el porcentaje de agua de fugas del sistema, situándonos actualmente en una de las cifras más bajas de España, 12%, muy alejado de la media nacional, del 23,5% e incluso de la andaluza, con un 19,7%”, apunta el consejero delegado de EMASESA.
2024, año de la transformación digital y cultural
50 años después, Emasesa pretende ser una empresa líder en eficiencia y sostenibilidad y se encuentra inmersa en una importante transformación, digital y cultural.
“La transformación digital supone una auténtica revolución en la gestión integral del agua que nos tiene que conducir a la mejora de la eficiencia, tanto hídrica como energética, y un salto diferencial en lo que se refiere a la relación que mantenemos con las personas y el compromiso medioambiental”, comenta Francisco José Juan, director de Sostenibilidad e Innovación de EMASESA.
El objetivo general del proyecto es implantar un nuevo modelo de gestión que acelere el proceso de adaptación de la empresa metropolitana de aguas de Sevilla al nuevo escenario de cambio climático, escasez del recurso y calidad incierta que afronta actualmente mediante el uso intensivo de la digitalización, la eficiencia, la transparencia y la inteligencia artificial.
“Con nuestro PERTE y sus 45 actuaciones, El Embalse Digital 5.0, dispondremos de un nuevo embalse virtual y digital resultado de aplicar la digitalización a los procesos del ciclo integral del agua de extremo a extremo, desde captación a vertido, pretendemos conseguir una tasa de eficiencia en el ahorro del 20% sobre el consumo de agua bruta y mayor eficiencia en la energía consumida en el área metropolitana de Sevilla, lo que permitirá preservar para el futuro una cantidad de agua similar a la que se almacena en uno de nuestros embalses reales del sistema de abastecimiento”, añade el director de Sostenibilidad e Innovación.
Con el proyecto El Embalse Digital 5.0, Emasesa ha conseguido la máxima puntuación técnica, con 90 puntos sobre 100, de entre los más de 180 proyectos presentados en el territorio nacional, en la primera convocatoria a los PERTE del Ciclo Integral Urbano del Agua del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de Digitalización del ciclo del agua convocada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) del Gobierno de España, cuenta con un presupuesto de 14,89 millones de euros y un importe de 7,59 millones de euros financiado por la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU.
Una de las acciones contempladas en el plan de transformación digital está la implantación de la telelectura, en la que EMASESA es líder, y que permite que cada hogar, empresa o comercio conocer su consumo real de agua a través de la App Mi Emasesa, de manera que se pueda controlar, ahorrar y reducir el consumo en la medida de lo posible. Además, proporcionará nuevos servicios como detección de fugas o consumos anómalos.
Tal y como señala el consejero delegado de EMASESA, “ponemos el foco en el usuario, objetivo final de nuestras políticas. La digitalización, y la transformación que conlleva, serán, sin duda, nuestros grandes aliados en la gestión del agua y de las sequías. Estoy seguro de que dentro de 50 años veremos 2024 como un punto de inflexión en la empresa y en una nueva manera de relacionarnos con el usuario. El futuro, ya está aquí”.