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Complejo Ambiental Copero

Un espacio tecnológico y ambiental

El Complejo Ambiental Copero, que engloba la depuradora Copero y la Planta de Compostaje, es un espacio tecnológico y ambiental, alineado con los objetivos del Plan Estratégico de Protección Medioambiental, Excelencia en el Tratamiento, Economía Circular y Sostenibilidad de EMASESA. En él se ubica el modelo integrado de gestión de lodos de depuración y de otros residuos orgánicos que convierte a EMASESA en el primer operador andaluz en gestionar el 100% de los lodos cumpliendo la normativa vigente.

Este modelo impulsa el desarrollo de la economía circular en Sevilla y su área metropolitana, combinando tecnologías innovadoras para llevar a cabo los diferentes procesos biológicos de una manera más eficiente, robusta y segura, garantizando la calidad de los productos resultantes y su valorización agrícola. Todo ello, con un impacto ambiental prácticamente nulo.

Los residuos generados en las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) de EMASESA junto con otros residuos orgánicos no peligrosos generados en el área metropolitana son transformados en energía limpia (biogás) y en compost destinado a la agricultura, cerrando el Ciclo Integral del Agua.

El Complejo Ambiental Copero se articula en torno a dos grandes ejes: la innovación y la sostenibildad y la concienciación ciudadana, por lo que las tecnologías implantadas en sus instalaciones lograrán el 100% de autosuficiencia energética con la consecuente reducción de emisiones de CO2 y responden a la oportunidad de mitigar el cambio climático en el transcurso del proceso de depuración, favoreciendo la reutilización del agua resultante, generando energía limpia y ahorro energético, absorbiendo cosustratos de diferente procedencia y convirtiendo el residuo final en una enmienda orgánica con un alto valor agronómico. Todo esto, además, contando con la participación y corresponsabilidad ciudadana.

Unidad de Compostaje Avanzado

La Unidad de Compostaje Avanzado, ubicada en los terrenos de la EDAR Copero incorpora un modelo integrado de tratamiento, higienización y gestión de lodos, que posibilita la valorización de 112.500 toneladas/año de una mezcla de lodos junto con otros residuos no peligrosos (RNP) generados en el área metropolitana de Sevilla. De ellos 70.000 toneladas/año proceden de los lodos resultantes de la depuración de las aguas residuales; 9.000-10.000 toneladas/año de lodos de la potabilización del agua, y 33.500 toneladas de restos de poda procedentes de los parques y jardines de Sevilla y su área metropolitana.

La Unidad de Compostaje avanzado opera bajo una configuración que desarrolla el proceso totalmente confinado y bajo condiciones estandarizadas y controladas, lo que permite extraer todo el aire para su tratamiento en un sistema de biofiltración innovador, consiguiendo que el impacto por olor sea nulo.

Cuenta con un área de recepción y preparación donde se reciben los lodos deshidratados después de su pesada y registro. Estos son descargados en un foso de 250 m3 con compuertas de cierre neumático, desde donde se bombean para su mezcla con el estructurante debidamente acondicionado. De aquí pasan a la unidad de fermentación.

La fase de fermentación del compostado se realiza en túneles bajo invernadero, en un espacio confinado de casi 10.000 m2 y una altura máxima de 7.5 metros con cubierta translucida de policarbonato que constituye el núcleo del proceso innovador. El diseño de las naves acorta el tiempo de fermentación entre 18 y 21 días, reduciéndose así el espacio necesario.

Además, la instalación cuenta con un modelo de control y monitorización de sus variables, mediante un completo sistema de sensorización, integrado por 72 sensores de temperatura, ubicados en la solera a lo largo de los túneles de fermentación junto con otros sensores ambientales de humedad relativa, temperatura, amoniaco y sulfhídrico. Gracias a esta amplia red de sensores se pueden controlar todas las variables para su monitorización y realizar una explotación inteligente que se gestiona desde un sistema de Supervisión, Control y Adquisición de Datos (SCADA), que permite la trazabilidad del proceso y asegura la calidad del compost producido. Con ello además se amplía el conocimiento sobre el proceso y se puede controlar su impacto.

La monitorización se completa con un carro móvil que integra una sonda multiparamétrica para controlar el proceso de fermentación. Todas las señales se integran en una plataforma que facilita la explotación inteligente de la instalación bajo el concepto de Smart Compost y una trazabilidad total del proceso de producción.

El Smart Compost a esta escala resulta una experiencia única y un referente en el sector ya que está diseñada para tratar 194 toneladas de lodos al día, facultando asumir no solo la producción de EMASESA si no también la de otros operadores de la provincia de Sevilla.

Finalmente, el compost ya en su fase final pasa a la nave de maduración y almacenamiento desde donde es cargado para su expedición y aplicación en agricultura.

Toda la unidad de compostaje está confinada y dispone de un potente sistema de extracción de aire que cuenta con 4 ventiladores de 132 kilowatios y 2 ventiladores de 110 kilowatios de potencia que movilizan hasta 400.000 metros cúbicos/hora de aire cargado de gases y sustancias odoríferas generadas durante el proceso.

El aire extraído mediante ventiladores centrífugos con una tasa de renovación determinada en función de la carga odorífera (muy superior en el caso del invernadero donde se realiza la fermentación) es conducido a través de una red de casi 3.000 metros de tuberías de polipropileno, que convergen en un plenum donde es humectado con agua regenerada para dirigirlo a los biofiltros avanzados.

Las sustancias odoríferas se tratan en este sistema de biofiltración con biomasa vegetal como lecho filtrante, reduciendo el impacto por olor hasta niveles prácticamente inapreciables. El funcionamiento del biofiltro cuenta con una red de sensores de emisión e inmisión, cuyas señales se integran en el sistema de monitorización y control.

Por otra parte, y para responder a la necesidad de gran cantidad de energía que requiere este proceso de desodorización se ha instalado una planta solar fotovoltaica con una potencia instalada de 1 megavatio/hora, favoreciendo la autosuficiencia energética y la reducción de la huella de carbono de la instalación. Así mismo, esta planta fotovoltaica a través de una interconexión eléctrica con la EDAR Copero derivará la energía sobrante a la estación depuradora. Y esta misma interconexión eléctrica permitirá derivar la energía excedente procedente del biogás producido en la EDAR Copero hacia la Planta de Compostaje, optimizándose y aprovechando así toda la energía procedente de fuentes renovables.

Plataforma Inteligente para el control y gestión de la calidad del aire

Todo el sistema de monitorización, así como las variables ambientales externas se integran en la Plataforma Inteligente de Gestión Avanzada de la Calidad del Aire y Olores. Esta plataforma recibe y procesa la información suministrada por los sensores instalados, así como de otras fuentes externas (datos meteorológicos) y en base a capacidades avanzadas de simulación y predicción (algoritmia avanzada) permite visualizar en un único entorno y de forma simultánea toda la información clave para la gestión de las instalaciones.

Además, cuenta con la aplicación, NASAPP con la que se interactúa con la ciudadanía, propiciando el desarrollo de procesos de “ciencia ciudadana”.

La aplicación NASAPP incorporada a la Plataforma Inteligente de Gestión y Control de la Calidad del Aire es una herramienta de comunicación directa con la ciudadanía, que EMASESA incorpora para atender posibles incidencias relacionadas con episodios de malos olores y que permite atenderlos en tiempo real.

Este ejemplo de “ciencia ciudadana” permite obtener un indicador fiable de la magnitud de la afectación real de los ciudadanos, mediante la cual los datos obtenidos son utilizados como guía en medidas de prevención de la contaminación del aire y posteriormente para la verificación de la efectividad de las acciones. NASAPP permite así disponer de un sistema de alerta de las emisiones odoríferas, siendo un elemento de apoyo a la decisión en la explotación y control de la detección de situaciones no ordinarias y contingentes, integrando la comunicación y el feed-back con la población, la sociedad y la opinión pública.

Todos los datos quedan registrados en un repositorio histórico que, a medida que crece, permite precisar cada vez con mayor celeridad los episodios de olor, el origen y la dinámica de estos, aportando información importante para garantizar el bienestar de la ciudadanía.

La aplicación NASAPP está disponible en las plataformas Android e IOS, es de libre descarga y permite notificar y registrar cualquier tipo de molestia odorífera ya sea de procedencia agrícola, industrial o urbana.

Descarga Nasapp a Google Play (Android) Descarga Nasapp a App Store  (IOS)

Vocación por la educación ambiental, la innovación y la experimentación

El Complejo Ambiental Copero cuenta con un área de 4.000 m2 en los que se han ubicado un Centro de Interpretación, un espacio para proyectos de innovación en materia de agua y economía circular y un área de experimentaciones agrícolas.

El Centro de Interpretación, desde el que se promueven programas de educación y concienciación ambiental, cuenta con el diseño y realización de unos programas y actividades de educación y comunicación ambiental dirigidos a la ciudadanía, con objeto de dar visibilidad a los avances en la gestión de los residuos y el valor ambiental que supone este Complejo en el área metropolitana de Sevilla.

Estos programas educativos se dirigen tanto a la enseñanza reglada, en sus diferentes niveles, como a la no reglada, con la intención de llegar al mayor número de población.

En este sentido, el programa El círculo mágico del agua, destinado a los alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria, tiene como objetivo dar a conocer la gestión del Ciclo Integral Urbano del Agua y la gestión sostenible de los residuos que genera Sevilla y su área metropolitana.  Se imparte en el propio centro escolar, ampliando la docencia reglada en “Conocimiento del medio” con charlas, talleres y actividades específicas.

Y con el programa EMASESA Sostenible, que contempla un itinerario didáctico en el propio Complejo Ambiental Copero, el alumnado puede descubrir in situ la contribución que desde estas instalaciones se realiza para la mejora del medio ambiente, así como la puesta en valor de la economía circular.

Este espacio tiene como objetico el impulso de nuevos proyectos colaborativos de innovación, orientados al desarrollo de soluciones que permitan afrontar los retos futuros en materia de residuos y economía circular, acogiendo desde la fase de idea de estos proyectos hasta la etapa pre-comercial.

El área de experimentaciones agrícolas es un espacio reservado para fomentar proyectos y ensayos que generen conocimiento y obtengan conclusiones y recomendaciones sobre el uso de lodos tratados en la agricultura, con el fin de optimizar su uso. Este espacio acogerá a empresas gestoras del sector, así como a estudiantes que estén realizando trabajos de fin de grado, máster o tesis doctorales.

Fondos Europeos

Para el desarrollo e implantación de los elementos innovadores de los que ha dispuesto el Complejo Ambiental Copero (Unidad de Compostaje Avanzado, Plataforma Inteligente de Gestión y Control de la Calidad del Aire y Planta de Hidrólisis Térmica), se ha contado con una subvención de 11.520.000 euros procedente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), a través de una ayuda concedida por el Ministerio de Ciencia e Innovación en el marco del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE) 2014-2020 al amparo de la Línea de Fomento de la Innovación desde la Demanda (Línea FID) del Ministerio de Ciencia e Innovación.

La inversión total realizada por EMASESA en el Complejo Ambiental Copero ha ascendido a 27.179.145 euros.

Planta de Hidrólisis Térmica

La Planta de Hidrólisis Térmica, ubicada en los terrenos de la EDAR Ranilla permite la deshidratación e higienización de los lodos procedentes de la depuración de las aguas residuales tras un proceso de codigestión, en el que junto a los lodos de EDAR se incorporan residuos orgánicos no peligrosos de alta carga orgánica, facilitando su valorización y transformación en energía limpia, pudiendo alcanzar hasta 27 Gwh/año de biogás, lo que equivale al consumo de 8.000 hogares durante un año. Con este proceso se evita la emisión de 6.750 toneladas de CO2 anuales y se garantiza la autosuficiencia energética en la EDAR, además del almacenaje de su excedente de producción en un gasómetro.

Así, la hidrólisis térmica contribuye a conseguir los objetivos de autosuficiencia energética y reutilización de EMASESA, cumpliendo la normativa ambiental y presentándose como una solución con enfoque de cercanía y, por tanto, con bajas emisiones de CO2 y como una buena práctica ambiental con impacto positivo en el ecosistema local.

Con la incorporación del proceso de hidrólisis térmica en las edares se contribuye a cambiar el paradigma tradicional en el que se consideraba a las depuradoras grandes consumidoras de energía (más del 40% del Ciclo Integral del Agua) y generadoras de residuos (más del 80%) para sustituirlo por el que las presenta como instalaciones descontaminadoras y protectoras del medio ambiente que producen energía (biogás) y son autosufiecientes (gracias a la energía solar). Con esto se torna el modelo económico actual por un modelo circular y descarbonizado.

Los procesos de hidrólisis térmica se basan en un mecanismo que utiliza calor y presión para tratar los residuos orgánicos. El lodo se calienta a temperaturas elevadas (entre 140-180°C) y se mantiene bajo presión durante un período de 15 a 60 minutos, en lo que se conoce como la etapa de cocción.

Este tratamiento térmico rompe la estructura de los residuos, descomponiendo la materia orgánica de manera efectiva, mejorando el rendimiento en la generación de biogás y la cantidad de energía renovable producida. Además, las altas temperaturas del proceso consiguen eliminar los organismos patógenos e higienizar los residuos tratados lo que hace posible cumplir la normativa para su valorización agrícola directa.

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