
3 noviembre 2024
La aplicación práctica de One Health en el ciclo integral del agua
+Salud nos permite identificar y mitigar los riesgos de manera más eficaz, abordando las raíces de los problemas en lugar de tratar sus síntomas únicamente. No sólo se trata de prevenir y controlar enfermedades, se trata de ir más allá, promoviendo la sostenibilidad ambiental y prácticas responsables de gestión, lo que conduce a la mejora de la salud pública global y por ende a un planeta y una sociedad más sana.
La empresa metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla es la primera gestora pública de agua en sumarse a la plataforma nacional One Health, que cuenta con más de cien entidades multidisciplinares socias en un esfuerzo por abordar problemas complejos desde esta perspectiva integradora.
El concepto One Health surgió a principios del siglo XXI como respuesta a la creciente comprensión de que las enfermedades y otros problemas de salud no conocen fronteras y que los ecosistemas naturales, los animales y los humanos están intrínsecamente vinculados. Hablamos de una visión holística que trasciende las barreras tradicionales entre disciplinas y sectores y promueve la colaboración y el intercambio de conocimientos entre diversas áreas de estudio y prácticas como puede ser la medicina, veterinaria, ambientalistas, ingeniería o arquitectura, entre otros. El significado One Health ya está siendo considerado en las normativas ambientales y sanitarias.
Y es que el agua se encuentra estrechamente vinculada a los principales desafíos que enfrenta la sociedad en la actualidad, como el clima, la energía, las ciudades, el medio ambiente, la seguridad alimentaria, la pobreza, la igualdad de género y, por supuesto, la salud. Se concibe, por todo ello, como un vector de One Health. Porque el acceso a un agua potable segura, equitativa y de calidad es determinante para garantizar la salud pública y unas condiciones de vida dignas, además de que es esencial para garantizar la seguridad alimentaria y el mantenimiento de la salud de los ecosistemas.
El desarrollo del ser humano ha sido posible gracias también al agua potable y al saneamiento, que han permitido reducir el número de enfermedades, mejorar la salud y por tanto, la productividad económica de las poblaciones. Sin embargo, este desarrollo creciente ha incrementado la presión y el impacto sobre los recursos hídricos, rompiendo el equilibrio de los ecosistemas acuáticos y deteriorando la calidad de las masas de agua.
Por todo ello, el enfoque One Health tiene una aplicación evidente y necesaria en la gestión del agua.
Dentro de los procesos que pueden influir indirectamente o más a largo plazo destacan:
La implementación de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN), como los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), que contribuyen a mitigar el efecto isla de calor y a mejorar el confort urbano mediante la infiltración del agua y el uso de superficies permeables. Estas medidas también reducen riesgos de inundaciones y mejoran la calidad del agua, optimizando costos energéticos en su tratamiento.
La creación de áreas verdes en las intervenciones urbanas mejora el confort térmico, promueven la biodiversidad y fomentan estilos de vida saludables, lo que impacta positivamente en la salud mental y social. Además, junto con la reforestación de las cuencas proporciona espacios recreativos y equilibra los ecosistemas locales, favoreciendo el bienestar. Los corredores de biodiversidad en la ribera de los ríos urbanos introducen la regeneración del entorno natural además del propio río, y conectan positivamente naturaleza y ciudad creando un contexto de salud.
El uso de agua regenerada está sujeto a una fuerte reglamentación y a un exhaustivo control de calidad para su utilización para asegurar su inocuidad. Representa una solución técnica clave para la sostenibilidad hídrica y la salud pública, puesto que reduce la presión sobre las fuentes naturales y además previene la contaminación de los ecosistemas lo que ayuda a una mejor salud ambiental y una disminución del riesgo de transmisión de enfermedades por el agua. Su aplicación en sectores como la agricultura asegura la inocuidad alimentaria.
La apuesta por la eficiencia energética, el uso de energías renovables y vehículos eléctricos reduce la huella de carbono y mejora la calidad del aire, generando un entorno más limpio.
El fomento de la economía circular, por ejemplo, mediante el compostaje convierte los lodos de las aguas residuales en compost para agricultura, una práctica que enriquece los suelos y reduce la producción de residuos, promoviendo una alimentación más saludable y sostenible.
Finalmente, la digitalización del ciclo del agua permite un mejor control y respuesta ante problemas de calidad o eventos climáticos, optimizando recursos y dando un mejor servicio al usuario con garantía de calidad del agua de grifo y cumplimiento normativo de las aguas depuradas devueltas al medio. Además, puede tener un efecto positivo en la salud mental de los trabajadores ofreciendo mayor flexibilidad y autonomía en la gestión del tiempo y las tareas, además de reducir las cargas de trabajo.
EMASESA gestiona el ciclo integral desde la captación de aguas de embalses, pasando por el tratamiento de agua potable y su distribución al usuario hasta la recogida de aguas residuales, depuración y devolución estas aguas residuales tratadas al medio receptor.
Atiende de manera directa los servicios de agua potable y saneamiento de más de un millón de personas en 12 poblaciones, suministrando en estricto cumplimiento de la normativa de calidad de las aguas de consumo, 97 Hm3/año de agua segura y de calidad a través de sus redes, que una vez usadas, se transforman en 75 Hm3/año de aguas residuales que deben ser tratadas antes de su vertido al medio receptor, en los niveles exigidos por la normativa vigente para evitar su impacto. Un medio receptor, especialmente sensible, ya que los vertidos generados por Sevilla y su área metropolitana llegan al estuario del Guadalquivir, un ecosistema complejo y sensible.
El programa +Salud es una iniciativa incluida en el Plan de Acción 2024-2027 para la transformación de EMASESA que pretende minimizar su impacto ambiental y promover la salud pública a través de una gestión preventiva, colaborativa y multidisciplinar a nivel interno y externo.
Esta iniciativa está en línea con nuestro propósito que busca prestar nuestro servicio de abastecimiento y saneamiento y depuración de aguas, contribuyendo al progreso de la sociedad y cohesión del territorio y protegiendo de forma CONJUNTA la salud de las personas y el medioambiente.
+SALUD se articula en 3 áreas principales:
Contribución de las actividades de EMASESA antes los desafíos de salud de la OMS donde la aplicación de One Health puede dar mejores soluciones.
Retos de EMASESA en +Salud, centrándonos en 3 líneas claves:
Comunicación y concienciación.
EMASESA es más que agua, que proporciona de manera responsable y contribuyendo a la salud pública.
Desafíos OMS - Más Salud | Actividades - Proyectos EMASESA | Impacto Salud Humana |
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Cambio Climático | Desarrollo de SUDS en las obras de reposición de nuestras redes | Indirecto |
Contaminación (agua, suelo y aire) |
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Indirecto |
Pérdida de biodiversidad |
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Indirecto |
Inocuidad alimentaria | Desarrollo de planes de seguridad del agua (potable y residuales y regenerada) | Directo |
Enfermedades por transmisión de vectores | Detección y cuantificación de COVID19 establecimiento de un sistema de alerta temprana, que se pretende se haga extensivo a otros virus como el del mosquito del Nilo (Vigilancia SARS) | Directo |
Resistencia antimicrobiana |
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Directo |
En los últimos años se han revisado, incluyendo el enfoque One Health, tres de las grandes normativas que afectan directamente al ciclo integral del agua. Esto se traduce en prácticas que protegen y mejoran las fuentes de agua, promueven la sostenibilidad y previenen la contaminación.
La entrada en vigor del RD 665/2023 que modifica el Reglamento de Dominio Público Hidráulico asegura un uso sostenible de los recursos hídricos y previenen su degradación. Establece medidas para limitar actividades que puedan contaminar las fuentes de agua y gestiona los riesgos asociados al cambio climático, como las sequías e inundaciones, con el fin de proteger tanto la salud pública como los ecosistemas acuáticos. Además, este decreto introduce controles más estrictos sobre los vertidos industriales y promueve una planificación hidrológica más sostenible.
El RD 3/2023, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro, introduce normas de calidad más estrictas para proteger mejor la salud de las personas a través del agua potable, enfocándose entre otros, en los contaminantes emergentes, como los alteradores endocrinos y los microplásticos, garantizando así la calidad esperada en el agua de grifo.
Además, incluye requisitos para la protección de cuencas hidrográficas que no solo garanticen un suministro de agua seguro, sino que también preserven los ecosistemas acuáticos y terrestres, fundamentales para la biodiversidad y la integridad del ecosistema y la obligatoriedad de que las empresas dispongan planes de seguridad del agua (PSA).
Respecto a las aguas residuales, se desarrolla la nueva Directiva de Aguas Residuales Urbanas de la Unión Europea (TARU), aprobada el 10 de abril de 2024, que supone un avance importante en la gestión sostenible del agua, y pone el foco en la protección de la salud de la población y el medioambiente. Introduce un control permanente de estos parámetros asociados con la salud en las aguas residuales y amplía la gama de contaminantes, exigiendo su eliminación en un alto porcentaje antes de llegar al medio natural.
Además, de una forma indirecta también afectaran a la gestión en estas empresas, entre otras:
El Grupo de Trabajo OH nació con el desafío de investigar sobre el concepto de One Health y explorar su desarrollo en la empresa, cimentando el proyecto transversal +SALUD.
Técnica de Sistemas y Seguridad del Agua
La normativa europea comienza a referenciar la protección del medio ambiente y la salud considerando el enfoque One Health, como por ejemplo en el caso de la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas (TARU)
Enfermera del Trabajo
Nos ponemos al servicio de la comunidad y de las autoridades sanitarias para una mejor gestión de los planes de salud.
Técnica de Control de Calidad
El impulso para el uso de las aguas regeneradas conlleva un mejor aprovechamiento del recurso hídrico y es un claro ejemplo de normativa ambiental que impulsa la aplicación del enfoque One Health.
Técnica de Gestión Ambiental
Cuando intervenimos en la restauración de hábitats en las cuencas de captación y vertidos no solo se generan mejores servicios ecosistémicos, además se crean espacios de esparcimiento que mejoran la salud mental, física y social de la ciudadanía.
Técnica de Prevención
EMASESA ya incluye en sus proyectos de reposición de redes actuaciones de SUDS, actuando en el medio e influyendo positivamente en la salud.
Técnico de Proyectos y Obras
ONE HEALTH es un enfoque integral y unificador cuyo objetivo es equilibrar y optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. Utiliza los vínculos estrechos e interdependientes que existen entre estos campos para establecer nuevos métodos de vigilancia y control de enfermedades.
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