EMASESA participa en el proyecto THERM2 junto a las empresas: FACSA y teCH4+ y las universidades de Valladolid (UVA) y Sevilla (US)
El proyecto cuenta con un presupuesto de 1.224.229 euros y tiene un periodo de ejecución de octubre de 2022 a finales de septiembre de 2025.
EMASESA opera en continuo en la EDAR Copero con una planta de Hidrólisis Térmica y está realizando una segunda instalación en la EDAR Ranilla, ambas con la tecnología de teCH4+
El papel que las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales están jugando en el proceso de transición hacia una economía circular es cada vez más relevante. Dentro de este cambio de paradigma adquieren especial protagonismo la producción de biogás y la valorización de los lodos de depuración para su aplicación agrícola.
La combinación del proceso de codigestión anaerobia mesófila de residuos de alta carga orgánica con lodos de EDAR, junto con el proceso de hidrólisis térmica es una innovación reciente pero ya consolidada, no en vano EMASESA ya opera en continuo en la EDAR Copero con una planta de Hidrólisis Térmica y está realizando una segunda instalación en la EDAR Ranilla, ambas con la tecnología de teCH4+, la cual ha permitido incrementar la producción de biogás y producir un biosólido estabilizado con mayor sequedad e higienizado, que permite su aplicación agrícola directa.
El proyecto THERM2 tiene como objetivo el desarrollo experimental de una tecnología que integra la digestión anaerobia mesófila (DAM) con un proceso de hidrólisis térmica (HT) y otro de digestión anaerobia termófila (DAT), de forma que permita mejorar sustancialmente la eficiencia de la valoración energética de los residuos, así como obtener un producto final higienizado que cumpla con los requerimientos legislativos para su valoración agronómica.
Esta tecnología facilita la descarbonización energética en el sector del agua, contribuyendo al despliegue de la Ruta del Biogás, crucial para alcanzar la neutralidad climática en 2050, así como el desarrollo de modelos de gestión de residuos innovadores y eficientes, generando oportunidades de negocio transversales en el marco de la economía circular.
El consorcio constituido para el desarrollo del proyecto se compone de las empresas EMASESA, FACSA y teCH4+ y de las universidades de Valladolid (UVA) y Sevilla (US). Un consorcio en el que confluyen las capacidades investigadoras de las universidades y las capacidades de desarrollo tecnológico, el campo de experimentación y la visión de aplicabilidad al sector que aportan las empresas, todo un ejemplo de colaboración público-privada.
Proyecto CPP2021-008678 financiado por MCIN/AEI/10.13039/501100011033 y por la Unión Europea NextGenerationEU/PRTR.