La calle Becas se suma a la filosofía de modelo sostenible de construcción urbana que pretende una ciudad más amable y humanizada
Plataforma única, más accesibilidad e inclusión de arboleda transforman esta calle del Casco Antiguo de la Ciudad pensando en el peatón
Emasesa pone punto y final a la transformación de la calle Becas, en el Distrito Casco Antiguo, tras las obras de sustitución de las redes de abastecimiento y saneamiento con más de cincuenta años de servicio, las obras, han supuesto la instalación de 209 m de tubería de Ø 100 mm, de F.D, además de los elementos de red necesarios y la renovación de 30 acometidas
En lo que respecta a saneamiento, se han sustituido de 185 m de tubería de Ø 300 mm de Gres, la adecuación de 2 pozos de registro existentes, la ejecución de 7 Ud. pozos de registro nuevos, la ejecución de 10 Ud. imbornales simples, además de 30 acometidas domiciliarias.
Esta intervención supone una profunda transformación de la calle, así, aprovechando la anchura de la calle, a partir del estrechamiento de la conexión con la calle Jesús del Gran Poder y hasta su conexión con la calle Lumbreras, permite diferenciar plataformas destinadas al tránsito peatonal con anchuras suficientes para garantizar la accesibilidad y plataformas destinadas al tráfico de vehículos.
El tramo comprendido entre la calle Jesús del Gran Poder y la entrada al Espacio Santa Clara, pasa a convertirse en una prolongación de los espacios peatonales de la Alameda de Hércules y del tramo peatonalizado de la calle Jesús del Gran Poder y en consecuencia, adquiere un carácter predominantemente peatonal en toda su superficie. El estrechamiento de la conexión con la calle Jesús del Gran Poder, por sus dimensiones y características, tendrá un uso compartido.
En el tramo comprendido entre la entrada al espacio Santa Clara y la calle Lumbreras la calzada y los acerados se han realizado a diferentes alturas, localizándose el itinerario accesible en la acera colindante con las edificaciones de equipamientos. En la fachada opuesta, de edificación residencial, el acerado se ha ampliado con anchura suficiente para garantizar la accesibilidad a las viviendas. Junto a esta acera, se localiza una banda de aparcamientos en línea.
Considerando la anchura de la calle, que permite establecer itinerarios exclusivamente para peatones.
En esta obra se han teniendo en cuenta también los pavimentos antiguos que aún se conservan en el Casco Histórico de la ciudad y en aras, también a la sostenibilidad, la calzada destinada a tráfico de vehículos, se ha realizado con adoquín de Gerena de recuperación.
La calle recibirá en los próximos días catorce unidades de árboles, concretamente de sophoras japónicas piramidales.
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