Las últimas lluvias permiten la vuelta al estado de alerta por sequía
EMASESA aprueba en Comisión Ejecutiva el paso de Emergencia a Alerta por sequía al aumentar las reservas embalsadas de un 32 a un 45% tras las lluvias de enero y febrero. El uso racional y solidario del agua sigue siendo necesario, pero el objetivo de ahorro pasa de un 10% a un 5%.
La Comisión Ejecutiva de EMASESA ha aprobado hoy el paso de Emergencia a Alerta por sequía a tenor del aumento de las reservas, lo que supone la publicación de un nuevo bando de alerta y postergar las restricciones contempladas para después del verano, como es el caso de la reducción de la presión nocturna.
“Gracias a las lluvias de enero y febrero, a inicio de marzo estaremos en una situación similar al año pasado, ya que hemos pasado de un 32 a un 45% y, por lo tanto, a estado de alerta”, ha comentado Manuel Romero, consejero delegado de EMASESA. A pesar de ello, Romero recuerda que “seguimos en una situación de escasez severa, por lo que es necesario mantener las medidas que promuevan una reducción del consumo y seguir esforzándonos en mejorar las infraestructuras para ser más eficientes y potenciar los tratamientos para potabilizar un agua de peor calidad que ya estamos recibiendo desde hace meses”.
Con estas últimas lluvias las reservas están por encima de 280 hm³, “lo que en teoría nos llevaría a una situación de Prealerta. Pero hay que tener en cuenta las previsiones de los próximos meses”, que indican que el sistema no se mantendría en Prealerta más allá de mayo y que alcanzaría los 221 hm³ en julio (cifra que marca la entrada, de nuevo, en Emergencia), “en función de las lluvias que se puedan registrar esta primavera estas fechas podrían posponerse”. Por ello, Romero subraya que “atendiendo a los principios de precaución, de coherencia en la gestión de la situación de escasez y de estabilidad en las medidas orientativas a la población, es recomendable declarar el estado de Alerta y no el de Prealerta, ya que, al menos, estaremos 5 meses en situación de Alerta”.
Este protocolo de actuación para determinar la salida de los estados atiende a lo dispuesto en el último Plan de Emergencia ante Situación de Sequía de EMASESA, aprobado por el Consejo de Administración de la compañía.
Romero ha destacado también el esfuerzo realizado por la población, que ha logrado reducir su consumo un 5,4% respecto a 2019 y situar el índice de consumo unitario doméstico en su “dato histórico más bajo, al alcanzar los 105,7 litros por habitante y día”.
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