El cambio climático es generalizado, rápido y se está intensificando

El pasado martes día 9 de agosto el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) hacía público su último informe, en el que se destacaba cómo los científicos están observando cambios del clima en la tierra que no tienen precedentes.

Se concluye que, a menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan de manera inmediata, rápida y a gran escala, limitar el calentamiento a cerca de 1,5 °C o incluso a 2 °C será un objetivo inalcanzable.

Sin embargo, tal y como se menciona en el propio informe, no es cuestión únicamente de la temperatura. Como consecuencia del cambio climático, las diferentes regiones experimentan distintos cambios, que se intensificarán si aumenta el calentamiento; en particular, cambios en la humedad y la sequedad, los vientos, la nieve y el hielo, las zonas costeras y los océanos.

Intensificación del ciclo hidrológico 

Como nos indica el informe, esto conlleva una mayor intensidad de las precipitaciones y las inundaciones asociadas, así como unas sequías más intensas en muchas regiones. El cambio climático está afectando a los patrones de precipitación. En las latitudes altas, es probable que aumenten las precipitaciones, mientras que se prevé que disminuyan en gran parte de las regiones subtropicales. Se esperan cambios en las precipitaciones monzónicas, que variarán según la región.

Las ciudades, más vulnerables que nunca.

En el caso de las ciudades, algunos aspectos del cambio climático pueden verse amplificados, en particular el calor (ya que las zonas urbanas suelen ser más cálidas que sus alrededores) y las inundaciones debidas a episodios de precipitaciones intensas y al aumento del nivel del mar en las ciudades costeras.

Ante estos escenarios que se plantean, el impulso local de acciones efectivas, tanto en materia de mitigación como de adaptación al cambio climático, son especialmente relevantes por la elevada disponibilidad de recursos, infraestructuras, servicios y capital económico y social con el que cuentan.

Desde EMASESA, como empresa responsable de la gestión que gestión del ciclo integral del agua, hemos trazado un Plan de Emergencia Climática cuyo principal objetivo es el introducir la variable cambio climático en nuestra toma de decisiones.

Solo de esta manera, podremos lograr alcanzar el objetivo marcado para 2025 de neutralidad en carbono y fortalecer nuestra capacidad de resiliencia para hacer frente a los riesgos y convertirlos en oportunidades.

Los efectos del cambio climático aumentan la incertidumbre en la disponibilidad del recurso, tanto en cantidad como en calidad. Por ello, la preservación del mismo y del medio natural es el eje de nuestra gestión. Actualmente estamos inmersos en diversos proyectos cuyo objetivo principal es aumentar en el medio plazo la garantía de suministro a nuestros usuarios, siempre desde un planteamiento de sostenibilidad en el que no se comprometa el estado del medioambiente. La renovación y ampliación de nuestras infraestructuras, el uso a gran escala de las aguas subterráneas y la regeneración de las aguas residuales para su reutilización son las principales líneas de actuación.

Actualmente, estamos en un ciclo seco en el que las precipitaciones recibidas no han cubierto las demandas del sistema, por lo que las reservas en los embalses se han visto mermadas considerablemente. En caso de no recibir suficientes aportaciones en los primeros meses del otoño, el sistema entrará en prealerta por escasez de recursos a finales de 2021 o principio de 2022. Para garantizar la correcta gestión de estos episodios de crisis, EMASESA tiene un Plan de Emergencia por sequía que define los protocolos de actuación en estas situaciones.

Desde EMASESA trabajamos de forma continua para suministrar agua potable en cantidad y calidad, preservando el medio y adaptándonos a los condicionantes externos. No obstante, y dada la situación actual de las reservas, apelamos a la responsabilidad individual en realizar un consumo adecuado y reducido de agua.

EMASESA, tu empresa pública del agua