Emasesa acoge la jornada Problemática y Gestión de Estaciones Depuradoras Industriales en el Sector Agroalimentario

Coorganizada por EMASESA a través de la Cátedra del Agua, GBS y Aquapres, la jornada ha contado con la participación de relevantes expertos que han compartido avanzadas perspectivas y propuestas en materia de gestión de residuos.

EMASESA acogió ayer la jornada Problemática y Gestión de Estaciones Depuradoras Industriales en el Sector Agroalimentario, en la que 13 destacados expertos en el sector compartieron sus experiencias tanto en formato presencial como en streaming.

El programa se ha enfocado a dar soluciones prácticas a la problemática específica que presenta la depuración de las aguas industriales del sector agroalimentario. Los profesionales y expertos han compartido su conocimiento para evitar problemas como espumas, mala floculación y levantamiento de fangos, entre otros.

La jornada ha abordado, entre otros temas, los procesos de depuración de residuos agroalimentarios y cultivos biológicos asociados, con sesiones específicas dedicadas al tratamiento de aguas residuales asociado a mataderos de pollo, a la industria láctea y a la producción de harinas de pescado y cárnicas.

También ha abordado otras alternativas al tratamiento de las aguas y residuos industriales, donde Benigno López, Jefe de División de Medioambiente de EMASESA a disertado acerca del “Unos de los residuos industriales en la digestión anaerobia y procedimientos administrativos de autorización”.

Por su parte, Miguel Ángel Doval, responsable de Inspección de Vertidos Industriales de EMASESA ha participado con una ponencia sobre la “Eficacia de la integración de los vertidos industriales en el alcantarillado”.

La codigestión en EMASESA

Las aguas residuales y residuos de la industria agroalimentaria necesitan un tratamiento adecuado y una de las soluciones de estos últimos años ha sido facilitar su tratamiento en las instalaciones de codigestión con las que cuenta EMAESA.

En 2021 EMASESA trató en sus EDAR más de 150.000 toneladas de residuos, lo que equivale a 6000 cisternas, la mayor parte procedentes de la industria agroalimentaria, convirtiéndolas en biogás y posteriormente en energía eléctrica y calor.

Esta técnica supone el fruto del compromiso de la empresa pública de aguas en la puesta en marcha de acciones que fortalezcan la resiliencia ante el cambio climático. Las altas temperaturas, las sequías o la garantía de calidad y cantidad en el suministro de agua potable, obligan a hacer cambios sobre cómo concebir la ciudad y las técnicas a utilizar en los procesos implicados en el Ciclo del Agua Urbana, con herramientas sostenibles para afrontar estos impactos.

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