Emasesa organiza la Jornada Agua, Mujer y Ciencia el 9 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer
Con el objetivo de visibilizar el papel de la mujer en entornos profesionales y, especialmente científico-técnicos, EMASESA ha organizado la Jornada Agua, Mujer y Ciencia, en colaboración con la Cátedra del Agua, para conmemorar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En esta ocasión, en el contexto de crisis sanitaria y atendiendo a las necesidades actuales, el evento se ha desarrollado en formato online para facilitar además una asistencia generalizada.
El objetivo de la jornada es analizar la situación real de las mujeres en la ciencia, cuáles son los planes puestos en marcha para incrementar la incorporación de las mujeres a estas carreras científico-técnicas y cómo será su desarrollo profesional.
Noventa personas han asistido de manera virtual al evento moderado por Ramón González Carvajal, director de la Cátedra del Agua de EMASESA, que ha comenzado con la bienvenida institucional de José García, director de Servicios Corporativos de EMASESA, quien ha introducido el acto poniendo en foco en la incidencia del confinamiento y la pandemia del Covid-19 en el desarrollo profesional de las mujeres, que se ha visto reflejado en un menor número de trabajos publicados por mujeres, en comparación con años anteriores a la pandemia, y ha añadido que “si avanzan las mujeres, avanzaremos todos”.
Tras la apertura del acto, la ponencia principal ha sido ‘Presente y futuro de la mujer en EMASESA. II Plan de Igualdad’ a cargo de Clara Alarcón, jefa de División Recursos Humanos, quien ha analizado la evolución de Emasesa en materia de Igualdad, y ha repasado las cifras y porcentajes de hombres y mujeres que forman parte de la empresa recalcando la necesidad y objetivo de llegar como mínimo al 40% de mujeres y 60% hombres. Alarcón ha avanzado las principales claves del II Plan de Igualdad registrado en febrero de 2021, y ha asegurado que “el futuro es alentador y esperanzador, analizando el sector educativo sigue habiendo más mujeres en ciencia, y menos en ingeniería, pero la brecha entre hombres y mujeres se está reduciendo”. Clara Alarcón ha terminado su ponencia con un mensaje directo “Avanzamos, aunque poco a poco. Por eso es muy importante: por la igualdad ni un paso atrás”.
A continuación, ha tenido lugar la mesa redonda Mujeres en ciencia: brecha de género y pandemia donde se ha abordado el tema desde un triple enfoque y con las aportaciones específicas de reconocidos profesionales de la Química, la Ingeniería y la Investigación. Adela Muñoz Páez, catedrática de química inorgánica de la Universidad de Sevilla, ha sido la primera en intervenir poniendo el foco en la incidencia del Covid-19 en el papel de la mujer, asegurando que “las mujeres durante el confinamiento han tenido unas condiciones de trabajo peores, y los roles de género se han agravado”, un dato demostrado en el número de publicaciones realizadas por hombres y mujeres en los meses que llevamos de pandemia. “El mundo necesita la ciencia en todos los ámbitos, y la ciencia no puede prescindir del talento de las mujeres”, ha declarado.
Mª Dolores Borrás Talavera, doctora en ingeniería eléctrica Universidad de Sevilla ha dado a conocer la asociación Somos Meli, dedicada especialmente a la divulgación y la visibilidad de las mujeres en la ingeniería y en las carreras y áreas tecnológicas. Aludiendo a cuestiones estadísticas, Borrás ha destacado que “la brecha salarial se ha incrementado en el último año, con motivo de la pandemia” y ha destacado el teletrabajo como un posible paso atrás en la incorporación de la mujer al entorno laboral, ya que “en lo que llevamos de 2021 hay 7 mujeres teletrabajando, por cada 5 hombres”.
Francisco Raposo Bejines, científico titular Consejo Superior de Investigaciones Científicas-Instituto de la Grasa (CSIC-IG) ha basado su ponencia en las cifras de mujeres presentes en el CSIC, asegurando que en los últimos 10 años ha mejorado muy poco la presencia de mujeres, pero ha destacado “brotes verdes” como el nombramiento de la primera mujer presidenta del organismo en sus 80 años de historia, Rosa María Menéndez. En cuanto a la influencia de la pandemia ha recalcado como aspecto positivo el incremento de la visibilidad de la mujer científica, destacando especialmente a Margarita del Val, reconocida viróloga e inmunóloga.
El foro ha mostrado como conclusión que la igualdad real no se ha alcanzado todavía, especialmente en los sectores científico-técnicos, poniendo el foco en el ámbito universitario donde la cifra de mujeres es similar o superior a la de los hombres, sin embargo no se decantan por carreras STEM, ya que según ha comentado Adela Muñoz, “a partir de los 5 ó 6 años las niñas empiezan a percibirse como menos capaces para desarrollar capacidades tecnológicas o científicas, por lo que debemos apostar por ellas en todas las etapas de la educación, reflejando en los libros la realidad, y es que sí ha habido mujeres científicas en la historia, que no están reflejadas en los libros actuales”. “El cerebro no tiene sexo, y debemos aprovechar todo el talento”, ha concluido.
Consuelo Juan, directora de Sostenibilidad de EMASESA ha sido la encargada de clausurar la jornada, recordando que “la Igualdad es una de las banderas de EMASESA, es algo que importa a todas las personas que formamos parte de esta empresa. Por eso debemos pasar de hacer lo posible, a hacerlo posible” y ha llamado a la implicación de los hombres afirmando que “nadie puede quedar al margen de esta lucha por la necesaria Igualdad real”.
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