Emasesa pone en valor las naranjas de Sevilla para la autosuficiencia energética de sus instalaciones
Gracias a la codigestión Emasesa ha generado estos años energía equivalente a la usada en 5.561 viviendas.
El pasado 8 de febrero se realizó una demostración del proceso a medios de prensa locales y europeos.
Los naranjos en Sevilla
Sevilla es la ciudad europea con más naranjos. Se estima que en las calles y parques de la ciudad hay 40.000 unidades (sin incluir aquellas ubicadas en parcelas privadas). Esto supone una cuarta parte del arbolado de la ciudad.
Cada año los naranjos generan entre 45 y 130 kilos de producción de naranjas amargas en función del año y de las lluvias, que no tienen ya una reutilización definida. Muchos acaban en vertedero.
La previsión este año (a día de hoy) es que se alcance con la recogida de naranjas en el viario y grandes parques de la ciudad alcanza los 3 millones de kilos sin incluir parques históricos o zonas privadas. Se trata de un año con una cosecha importante, en torno a 70 kilos por árbol.
La reutilización del naranjo.
La valorización de las naranjas procedentes del viario público supone un ejemplo de economía circular y una apuesta por la mitigación del cambio climático de un servicio clave en una ciudad como el de abastecimiento y saneamiento de aguas.
La gestión de las naranjas en las EDAR conlleva su aprovechamiento para la producción de gas y la generación de energía eléctrica en el proceso más costoso energéticamente en el ciclo urbano del agua (depuración).
El material que no puede ser valorizado mediante codigestión (cáscara) se destina a compostaje, cerrando de esta forma el ciclo del carbono, devolviendo éste al suelo.