La pandemia originada por la Covid-19 ha dibujado un complicado escenario social lastrado, además, por una grave recesión económica. En este contexto, la inversión en infraestructuras se perfila como una vía fundamental para la dinamización de la economía y el estado del bienestar.
Un ejemplo de esta apuesta es el caso de EMASESA, que se ha convertido en un motor de reactivación, tanto económica como social de Sevilla y su área metropolitana. Sus obras no solo mejoran el servicio y crean empleo, también adaptan el medio urbano para la convivencia y mejoran el medioambiente aplicando criterios sostenibles y eficientes.
Pero no debemos olvidar que, en general, este complejo escenario requiere la convivencia de un elevado número de obras, con requerimientos exigentes de plazos y recursos limitados, principalmente de mano de obra. Ahora más que nunca se requiere de una planificación y coordinación en materia de seguridad y salud en las obras que prevengan y eviten una mala praxis que derive en accidentes laborales.
Debemos ser proactivos y reforzar el trabajo conjunto de todas las partes implicadas (Administración, Promotores, Contratas y Sindicatos) para la aplicación de estrategias preventivas en el ámbito de la construcción, que promuevan entornos de trabajo seguros y saludables, tanto para los trabajadores como para los ciudadanos.
Esta jornada obedece a esta necesidad de colaboración, e invita a la reflexión sobre la seguridad en este escenario. Confiamos que sea de su interés.