Sistemas avanzados de sensorización en los aliviaderos de la red

La actuación A25 “Control de parámetros en los alivios al medio” es una de las 45 del proyecto de EMASESA “Embalse Digital 5.0”, y posibililitará la medición del volumen y la calidad del agua vertida desde aliviaderos del sistema de saneamiento, anticipándose a los requisitos normativos y mejorando la gestión ambiental.

Con la actuación A25 de “Embalse Digital”, EMASESA se sitúa a la vanguardia de la gestión ambiental del saneamiento al incorporar sistemas avanzados de sensorización en los aliviaderos de la red. Tradicionalmente, los aliviaderos -dispositivos que permiten la salida de agua del sistema de saneamiento hacia el medio natural durante lluvias intensas- han estado controlados por detectores de activación. Con esta actuación, EMASESA da un salto al incorporar sensores capaces de medir en tiempo real tanto el volumen como la calidad del agua vertida, además de dispositivos automáticos para la toma de muestras físicas.

La actuación se desarrolla inicialmente en 10 de los 30 aliviaderos existentes en la cuenca de Ranilla, seleccionados por su relevancia dentro del sistema. Estos aliviaderos están siendo equipados con tecnología que permitirá a EMASESA saber cuándo se produce un vertido, cuánta agua se descarga y con qué calidad, algo que hasta ahora no era técnicamente posible.

El carácter innovador de esta actuación cobra aún más relevancia tras la entrada en vigor del Real Decreto 665/2023, que por primera vez introduce exigencias relacionadas con la calidad de los alivios. Siendo así que EMASESA se anticipa a estas obligaciones legales y lidera un modelo que podrá ser replicado en otras cuencas y ciudades.

Los datos recogidos por los sensores y muestras serán clave para el diseño de infraestructuras de control y sostenibilidad, como tanques de tormenta o soluciones de retención. Además, permitirán una evaluación más precisa del impacto ambiental de los alivios y una toma de decisiones fundamentada para mitigar su efecto en los cauces naturales. Con esta información, se podrán también elaborar planes integrales de saneamiento, tal como exige la nueva normativa, alineando la operación del sistema con criterios de sostenibilidad, eficiencia y resiliencia frente al cambio climático.

Si la experiencia en los diez aliviaderos piloto resulta exitosa, el modelo podría extenderse progresivamente al resto de la cuenca de Ranilla y a otras cuencas metropolitanas como Copero, San Jerónimo y Tablada, que están siendo abordadas en paralelo dentro de las siguientes fases del PERTE de digitalización de EMASESA.

Toda la información generada se integrará en el Lago de Datos donde podrá cruzarse con otros parámetros del sistema de saneamiento y abastecimiento, reforzando la visión global e interconectada del proyecto Embalse Digital 5.0.

Con la actuación se refuerza el compromiso con una gestión del agua responsable y anticipativa, y contribuye a posicionar a EMASESA como referente en el control ambiental del ciclo urbano del agua.