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Retos +SALUD: TARU

La aplicación práctica de One Health en el ciclo integral del agua

1. El Desafío Tecnológico para la protección ambiental y salud

La TARU amplía la lista de contaminantes que deben ser controlados, incluyendo pesticidas, productos farmacéuticos, microplásticos, compuestos industriales, entre otros. Esto exige tratamientos más eficientes, como el cuaternario, para alcanzar niveles de eliminación del 80% en al menos seis contaminantes prioritarios. Sin embargo, las tecnologías actuales no siempre son suficientes, lo que plantea retos significativos:

  • Identificación y priorización de contaminantes emergentes: Es crucial conocer qué sustancias están presentes, sus concentraciones y su impacto en la salud ambiental y humana.
  • Mejoras tecnológicas: Se requiere innovación para aumentar la eficiencia de los tratamientos, reducir costes energéticos y minimizar la huella ambiental.

Desde el enfoque «Una Salud», estos avances protegen los ecosistemas acuáticos, al mejorar la calidad del agua vertida a cauce y reducen riesgos sanitarios en humanos y animales.

Nuestro Compromiso con la Innovación

Como empresa gestora del agua, entendemos que no somos un centro de investigación o innovación, pero nuestra misión es apoyar a la comunidad científica y tecnológica para desarrollar soluciones aplicables.

2. Vigilancia de las aguas residuales y Resistencia Antimicrobiana

Otro aspecto destacado es la vigilancia de las aguas residuales. Según el artículo 17, en coordinación con las autoridades sanitarias, se incluirá el monitoreo de parámetros de salud relevantes como COVID-19, poliovirus y otros patógenos emergentes, así como la vigilancia de la resistencia antimicrobiana en aguas residuales para grandes aglomeraciones urbanas (más de 100.000 habitantes equivalentes) entre 2026 y 2029. Esto implicará desarrollar nuevos métodos analíticos para garantizar un control efectivo.

Este esfuerzo es clave para prevenir zoonosis y proteger tanto la salud humana como animal desde una perspectiva integrada.

3. Evaluación de riesgos para el medio ambiente y la salud humana

En su artículo 17, establece que para 2027 se debe implementar un Plan de Gestión de Riesgos para el medio ambiente y la salud humana, causado por vertidos de las aguas residuales urbanas, teniendo en cuenta las fluctuaciones estacionales y los fenómenos extremos.

4. El Reto Financiero

Finalmente, es imprescindible crear una estructura financiera sólida que permita implementar estas tecnologías avanzadas. La TARU promueve enfoques como la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), bajo el principio «quien contamina paga», garantizando recursos para cumplir con los objetivos..

Un Enfoque «Una Salud» como pilar del cambio

En resumen, aunque el desafío es enorme, esta directiva representa una oportunidad única para modernizar nuestras infraestructuras y garantizar una gestión sostenible del agua desde una perspectiva «Una Salud». Este enfoque transdisciplinar nos permite abordar simultáneamente los riesgos sanitarios, ambientales y sociales, promoviendo un equilibrio entre el bienestar humano, animal y ecológico. Nuestro compromiso es claro: colaborar activamente con todos los actores implicados para construir un futuro más sano y sostenible

ONE HEALTH es un enfoque integral y unificador cuyo objetivo es equilibrar y optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. Utiliza los vínculos estrechos e interdependientes que existen entre estos campos para establecer nuevos métodos de vigilancia y control de enfermedades.

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