2018-2021
La obra, que comenzó con la sustitución de las redes de abastecimiento y saneamiento de la avenida, y contó con un presupuesto de 3,2 millones de euros, pretendió la modificación total del paisaje de la misma, haciéndola, como reza en el proyecto de obra, “más humana, más verde, más saludable”. Así, en lo que se refiere a la movilidad de la zona, se ha cambiado la ubicación del carril bici de la acera sur a la norte para darle mayor amplitud, se ha limitado el tráfico rodado a 30 km/h y se han creado plataformas peatonales con pasos al nivel de la acera. También se han aumentado las zonas de sombra con una nueva alineación de árboles, un aumento del número y diversidad de especies vegetales, la creación de jardines de lluvia para la recogida y almacenamiento de las precipitaciones, pavimentos permeables, una nueva red de riego por goteo y zonas ajardinadas accesibles.
En lo que se refiere al agua, eje vertebrador de este proyecto, se han instalado sistemas de drenaje de agua sostenibles, se han construido dos aljibes para almacenar agua destinada al riego y se han instalado nuevas fuentes tanto de agua potable como ornamentales.
También se han habilitado nuevas plazas y zonas de estancia para el encuentro equipadas con mobiliario urbano y en el área del centro de salud se ha creado una zona WiFi.
Por último, y en lo que se refiere al mobiliario urbano, se ha reducido la contaminación visual con la renovación completa del alumbrado para vehículos y peatones, se han soterrado los contenedores y se han instalado nuevos juegos infantiles.
Así, el proyecto ha consistido en una intervención integral que ha renovado la avenida por completo, respondiendo a la oportunidad de mejorar la vegetación, la gestión sostenible del agua, los espacios de estancia para los peatones y la salud.
En concreto, se ha logrado una avenida mucho más verde: 90 nuevas plantaciones, que han supuesto un aumento del 72% del número de árboles actuales; la superficie de suelo verde ha aumentado más del doble, incluyendo área de biorretención, jardines de lluvia y pavimento sembrado; la avenida ha contado con el triple de superficie de sombra, resguardando plazas y áreas de juegos infantiles; tras la intervención, el área de acerado aumentó un 49%; más de la mitad de la calle es de uso peatonal, facilitando los recorridos a pie con itinerarios sin obstáculos y con esta actuación se ha mejorado la accesibilidad universal de la calle y se ha pacificado el tráfico rodado.
