El proceso de digitalización experimentado por todos los sectores está repleto de ventajas. Sin embargo, también cuenta con efectos indeseables que, como servicio público, debemos paliar. La llamada “brecha digital” afecta a aquellos colectivos que no tienen acceso a estas tecnologías o no tienen la capacidad de adaptación a estas al mismo ritmo que el resto. Es el caso de las personas mayores, que en muchos casos tienen serias dificultades para acceder a los servicios digitales y no disponen de alternativas para poder ser atendidos de acuerdo a sus necesidades.
Como empresa pública que brinda un servicio de primera necesidad, debemos asistir a toda la comunidad usuaria independientemente de sus carencias. Es por ello que EMASESA ha asumido un conjunto de compromisos y un modelo de gestión que redunde en la mejora continua del servicio a las personas mayores. Basado en el “Modelo AENOR de organización comprometida con las personas mayores”, consiste en la atención adaptada a las características de este colectivo para garantizar una mejor experiencia de usuario y la satisfacción, de forma clara y fácil, de sus necesidades.