EMASESA apuesta por la electrificación de sus vehículos para reducir los efectos del cambio climático en el marco de su Plan de Emergencia Climática
La necesidad de tomar medidas frente a los graves efectos, que sobre nuestras vidas está ejerciendo y ejercerá el cambio climático, ha llevado a los expertos a instar a las instituciones y empresas a rediseñar sus estrategias políticas y de gestión. El cambio climático se está produciendo en este preciso momento y lugar, por lo que la emergencia climática sigue agravándose, tal y como evidencian los últimos datos sobre temperaturas, concentración de dióxido de carbono en la atmósfera y deshielo en el Ártico. El calentamiento global ya es un grado centígrado superior respecto a los niveles preindustriales a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero pasadas y presentes y hay pruebas abrumadoras de que ello entraña graves consecuencias para las personas y los ecosistemas. Ante este escenario, las advertencias de los científicos no hacen sino poner en evidencia la imperiosa urgencia de adoptar cambios en las actividades económicas, tanto a nivel global como local, que minimicen los efectos dañinos de la crisis climática y sirvan como palanca de recuperación de la actual crisis sanitaria, consolidando las bases del futuro. En este sentido, la Unión Europea y España, están desarrollado una importante política de acción, encaminada a alcanzar la carbono neutralidad en el año 2050, como principal compromiso del Pacto Verde europeo, definido por la Comisión Europea y hoja de ruta de la UE para lograr una economía sostenible, tras una transición justa e integradora.
En este marco, el Ayuntamiento de Sevilla aprobaría en julio de 2019 la Declaración del Estado de Emergencia Climática en la ciudad, convirtiendo a Sevilla en la primera capital española, sumándose a otras grandes ciudades como Nueva York, San Francisco, Sídney, París y Ámsterdam. Con esta declaración, el Ayuntamiento se comprometía a la puesta en marcha de acciones precisas y detalladas para la lucha contra el cambio climático en el entorno local. Así, EMASESA, como empresa pública de abastecimiento y saneamiento de agua, en Sevilla y once poblaciones del área metropolitana y, consciente de su sensible exposición a los efectos directos de la emergencia climática (olas de calor, lluvias torrenciales y escasez de precipitaciones), ha diseñado un “Plan de Emergencia Climática” cuyo objetivo es impulsar una acción coordinada en toda la organización en materia de cambio climático que establezca un mecanismo de gobernanza en el que se introduce la variable cambio climático en su toma de decisiones. Este plan prevé actuaciones encaminadas a favorecer la transición energética, a través de la descarbonización del ciclo integral del agua y a aumentar la resiliencia a través del fortalecimiento de su capacidad de adaptación ante los impactos que, sin duda, se sufrirán. En este sentido EMASESA, ha incorporado, desde hace años, a la gestión del ciclo integral del agua, la eficiencia energética y la utilización de energías renovables y, desde la Declaración del Estado de Emergencia Climática, el compromiso de carbono neutralidad para el año 2025. En este contexto, el proceso progresivo de electrificación de la flota, que realiza desde el año 2015, siendo pionera en España, es un ejemplo de las actuaciones de mitigación contempladas en su plan de acción para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el proceso de su actividad, en el que la movilidad es una parte importante.
Adquisición de 20 vehículos eléctricos en 2020
La adquisición 20 vehículos eléctricos (14 turismos, 3 furgonetas y 3 carretillas) en el año 2020, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, contando con financiación europea, procedente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), ha permitido aumentar la flota no contaminante de la empresa, que alcanza en la actualidad a más del 50% de su flota susceptible de ser electrificada, según la funcionalidad requerida para responder a las necesidades operativas de la actividad de la empresa.
La incorporación en distintos Centros de Trabajo de estos automóviles 100% eléctricos, sustituyendo a otros similares de diésel, que se darán de baja, se ha realizado a través de la Línea de Redes Inteligentes del Programa de Incentivos para el Desarrollo Energético Sostenible de Andalucía 2020 “Andalucía es más” y han supuesto una inversión de 532.560€ con una financiación europea de 186.396€.
Instalación de 90 puntos de recarga para los vehículos eléctricos
Dentro de este mismo contexto de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del Plan de Emergencia Climática de EMASESA, encaminado a minimizar los impactos del cambio climático, se van a instalar 90 puntos de recarga para los vehículos eléctricos en los diferentes centros de trabajo de la empresa, habiéndose instalado ya los 4 correspondientes a Coria del Rio y los 11 de la ETAP El Carambolo. Esta actuación que ha supuesto una inversión aproximada de 23.602€ con una subvención aproximada de 10.620€, se ha realizado también a través de la Agencia Andaluza de la Energía dentro la Línea de Redes Inteligentes del Programa de Incentivos para el Desarrollo Energético Sostenible de Andalucía 2020 “Andalucía es más” e igualmente ha contado con financiación europea procedente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Esta actuación se enmarca en el proyecto de electrificación progresiva de la flota de vehículos de EMASESA que se extenderá al resto de centros de trabajo situados en Escuelas Pías, Polígono Carretera Amarilla (PICA) y, a través del Programa de Incentivos de Mejora Energética del Transporte en Andalucía (MOVES), también se instalarán puntos de recarga en los centros de trabajo de Dos Hermanas, Alcalá de Guadaira, La Rinconada, Pabellón de Mónaco y Cortijo de Miraflores y Store con una inversión prevista de 31.710 euros y una financiación europea de 9.513 €. Además, este proyecto prevé la configuración de una gestión inteligente, con el objetivo de asegurar la energía a todos los vehículos eléctricos actuales, así como para las futuras ampliaciones, optimizando la tarifa eléctrica y potencia consumida. Este sistema dispondrá además de funcionalidades novedosas para la gestión de recarga con el propósito de proteger la batería de los vehículos de degradación, permitiendo una optimización energética en horario nocturno que evitará el incremento de la potencia contratada en los edificios donde se ubiquen. Estos puntos de recarga son de tres tipos: los “vinculados”, aquellos ideados para la recargar de vehículos de forma lenta, habitualmente de noche, “de continuidad”, diseñados para que la recarga sea más rápida y atiendan a la demanda de vehículos que tienen que continuar circulando y, por último, está prevista la instalación del tercer tipo de punto de recarga denominado “de retorno”, concebido para viajes de largo recorrido que necesiten la garantía de contar con energía para el regreso y serán instalados en los lugares más alejados en los que opera EMASESA.
Las emisiones de gases de efecto invernadero se deben principalmente al sistema energético actual, basado en la quema de combustibles, (según la Agencia Internacional de la Energía, el 41% de las emisiones de GEI a nivel mundial provienen de la producción de energía y calor), por lo que la transformación energética integral que lleve a un sistema de producción sostenible es esencial para mitigar el cambio climático. Y en ello, la eficiencia energética y reemplazar las fuentes de energías basadas en el carbono por otras de origen renovable se convierte en una actuación vital. Es por ello, que EMASESA, desde su ámbito de responsabilidad, se encuentra en el camino de favorecer y facilitar la transición energética, asumiendo el compromiso de lograr la carbono neutralidad en el ciclo integral del agua para el año 2025, marco en el que la electrificación progresiva de su flota se presenta como una inevitable oportunidad.
Más información sobre el Plan de Movilidad Sostenible de EMASESA en el siguiente enlace.
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