Telelectura, la esencia de Embalse Digital 5.0
La A11 forma parte del grupo de actuaciones relacionadas con la telelectura, que suponen un salto cualitativo de EMASESA en la gestión del consumo de los usuarios.
Si hay un grupo de actuaciones que representen bien el espíritu del proyecto “Embalse Digital 5.0”, esas son las de la telelectura, ya que entroncan con su filosofía de transformación digital situando al usuario en el centro. Desde que, a principios de 2023, EMASESA iniciara la implantación de tecnología NBIoT en los contadores de clientes y la renovación del parque en los casos necesarios, la empresa de aguas ha conseguido que el 73,6% de su parque de contadores ya disponga de telelectura, una cifra que, previsiblemente, alcanzará el 80% a finales de 2026.
A través de la red telefónica móvil 5G, y de forma totalmente gratuita para el usuario, el nuevo sistema posibilita la telelectura con mediciones cada hora, favoreciendo, por un lado, el conocimiento sobre el consumo real de agua, haciendo posible la detección de fugas y anomalías. Pero la herramienta tiene también un indiscutible valor para los usuarios, ya que cada hogar, empresa o comercio puede conocer su consumo de agua con total precisión, de manera que pueda controlarlo, ahorrar y reducirlo.
Con una inversión de 28 millones de euros, las actuaciones que abordan la telelectura dentro de Embalse Digital 5.0 son cuatro: la A11 (Telelectura de contadores por medio de concentradores), la A12 (Avance en el despliegue de la telelectura de contadores individuales), la A13 (Implementación completa de la telelectura en una pequeña población rural: El Garrobo) y la A14 (Medición de purgas automáticas en la red mediante telelectura). En este post nos detenemos en la A11, que se centra en concentradores. Los concentradores son baterías de contadores o, lo que es lo mismo, agrupaciones de contadores. Son, para entendernos, los contadores que se agrupan en bloques residenciales, los más numerosos dentro de la red de clientes de EMASESA.
Como explica Moisés Roldán, responsable de la actuación y muy implicado en la estrategia de telelectura de EMASESA, “las cuatro actuaciones persiguen, en conjunto, la disponibilidad de datos: que haya 24 telelecturas al día de cada contador, tanto para Emasesa como para los usuarios”.
“La telelectura -continúa- no solo mejora el control del servicio por parte de EMASESA, sino que también permite que el usuario conozca su consumo en tiempo real, impulsando el ahorro y la eficiencia desde su propio hogar”.
Todos los datos generados se integran por parte de EMASESA en el Lago de Datos, donde se analizan y cruzan para la toma de decisiones operativas y estratégicas.
La actuación A11 es el pilar más robusto del sistema de telelectura de EMASESA, y su finalización marca un hito clave en el camino hacia el objetivo global de alcanzar el 80% de cobertura con telelectura para finales de 2026.
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